domingo, 24 de octubre de 2010 | |

Santoral del 24 al 30 Octubre

ANTONIO Mª CLARET (1807-1870). Predicador popular en Cataluña y autor de libros que alcanzaron records de ediciones, luego en Canarias, más tarde arzobispo de Santiago de Cuba, después confesor de Isabel II... Su decir siempre la verdad con claridad le provocó atentados, persecuciones, destierro. Los misioneros hijos del corazón de María (claretianos) continúan su labor (24 octubre)

AVERGISLO (+ 590). Otros le llaman Ebresigilo. En Atuatuca Tungrorum, el actual Tongeren, municipio de Bélgica de unos 30.000 habitantes, de habla flamenca, cerca de Lieja. Allí unos ladrones mataron al obispo de Colonia Avergislo, que se dirigía a Poitiers. Mirando el mapa uno se pregunta ¿por qué se le ocurriría dar aquel rodeo? ¿Tendría algún amigo en Atuatuca Tungrorum? ¿Le habían invitado los belgas a dar unas conferencias? En vez de decir «todos los caminos llevan a Roma» habrá que decir con más razón que todos los caminos llevan al cielo «a los que están en gracia de Dios». Ya entonces los de Colonia que le echaron mucho de menos, los de Poitiers que estaban esperándole, incluso los de Tongeren, le consideraron mártir. Y uno piensa en tantos mártires «imprevistos» de ayer, de hoy y de siempre (24 octubre)

LUIGI GUANELLA (1842-1915). Como. A muchos les suena la palabra desde que leyeron las impresionantes cartas de Guardini «Desde el Lago de Como». En Como había levantado en 1886 la Casa de la Divina Providencia el hijo del que fue alcalde de Campodolcino durante 24 años. Verdadera providencia para muchos desvalidos. No le nombraron «bienhechor de la humanidad», pero lo fue. Y de la humanidad entendida no como concepto abstracto sino como pobre realidad de carne y hueso. 13 fueron los hijos de Maria Bianchi y de Lorenzo Guanella. Luego él tuvo muchísimos más hermanos: los Siervos de la Caridad y las Hijas de Santa María de la Providencia. A los 38 años escribió el libro «Andiamo al Padre». Lo hizo en cuerpo y alma definitivamente 35 años después. Desde Como, naturalmente. Ahora decir «Guanella» es decir divina providencia (24 octubre)

Octubre 25

FRUTOS (642-715). Dicen que nació el año en que Chindasvinto empezó a reinar. Once años tenía cuando Recesvinto empezó a hacer de las suyas; y 30 cuando Wamba siguió más o menos con lo mismo. Malos tiempos, con los cristianos flojeando. Frutos harto de aquel malvivir dijo que se iba, y se fue de Sepúlveda a hacer de hesicasta. Sus hermanos Valentín y Engracia hicieron lo mismo, despreocupándose en adelante de lo que hacían y malhacían Ervigio, Égica, Witiza e incluso Don Rodrigo. Cuando los moros fueron subiendo hacia el norte, arrasando, cuentan que «luego que tuvo a los mahometanos delante de sí, armados de picas y de lanzas, los mandó detener en el nombre de Dios, y que no pasasen delante de una raya que con el báculo hizo sobre una gran peña. Por la misma raya que había señalado San Frutos se abrió el peñasco, formando una profundidad grandísima, que separaba a los moros de los cristianos, y dejaba a éstos libres y seguros de la furia de los primeros, que huyeron del lugar. La peña dividida todavía se llama la "cuchillada de San Frutos"». Los pueblos que no tienen leyendas están condenados a morir de frío. Murió a los 73, con muchos trienios de eremita. Los segovianos siguen recordándole y tratan de oponerse a las sombras de la increencia encomendándose a él (25 octubre)

GAUDENCIO (+ 410). Octavo obispo de Brescia. Su antecesor, Filastrio (+387), era un gran teólogo. Cuando le eligieron, Gaudencio estaba en Tierra Santa de peregrino. Fueron a buscarle y él objetó qué no era teólogo, que buscaran a otro de más altura. San Ambrosio que le conocía bien avisó que adelante. Los de Brescia estaban hartos de teologías abstrusas, querían alguien más comestible. Y acertaron: sus catequesis las entendía todo el mundo. Tanto que tomaban apuntes cuando hablaba. Tirannio Rufino de Aquileya un intelectual de gran prestigio le escribió: «Il tuo è un ingegno così vivo che bisogna proprio scrivere e pubblicare quello che dici nelle predichee, nelle conversazioni». El gran san Ambrosio un año le invitó a unas conferencias cuaresmales en Milán. ¡Aquellas catequesis del papa Juan Pablo I! Señor, envíanos Gaudencios, por favor (25 octubre)

BERNARDO CALBÓ (+ 1243). Nació cerca de Reus, en una masía (casa de campo y de labor con tierras, apero y ganados). Estudió en Lleida. Monje cisterciense. Siendo abad de Santes Creus fue elegido obispo de Vic. Durante diez años desarrolló una actividad apostólica sorprendente. Los cristianos de Vic eran felices: entendían a su obispo cuando les hablaba del cielo (25 octubre)

RECAREDO CENTELLES (1904-1936). Fiesta de Cristo Rey de 1936: Cristus vincit, Cristus regnat, Cristus imperat, fueron las últimas palabras de Mossèn Recaredo antes de que sonaran los disparos junto al muro del cementerio de Nules. ¡Qué lástima, tan joven!, comentaba uno de los milicianos. Hijo de Mossèn Sol, era rector del Seminario Menor de Tortosa. Había aprendido a formar sacerdotes en el Seminario Pontificio de Tarragona. El plebà de Montblanc, Mn. Josep Farré Fortuny, mi párroco, que había sido su alumno, hablaba de él con tanto cariño... Me dijo que cuando escribió aquellos «10 consejos a un joven sacerdote al que acaban de nombrar prefecto de teólogos» pensaba en él (25 octubre)

Octubre 26

RÚSTICO (+ 461). Lo de san Pablo: «Quien aspira al episcopado, desea una noble (hermosa) función» tiene que ser verdad, si él lo dice. Pero el santo obispo de Narbona, que ya llevaba años en la hermosa función, tentado estaba de presentar la renuncia. Por 999 razones. Al enterarse el papa San León Magno, le dijo que le comprendía, que él tenía mil para hacer lo mismo, pero que alejase aquellos malos pensamientos. Le hizo caso. «Et in labore suscepto permansit». San Rústico, ayúdanos a perseverar «in labore suscepto» aunque no seamos obispos (26 octubre)

CEDA (CED) (+ 664) Así como cuando se habla de Josué siempre la Escritura dice: «Josué, hijo de Nun», con san Ceda y san Ceada pasa lo mismo: «Ceda, hermano de Ceada», «Ceada, hermano de Ceda». Santos los dos, todo un ejemplo de hermandad. A Ceda, el mayor, trató de imitarle Ceada, incluso en ser obispo. Ceda, monje de Lindisfarne, evangelizó la región central de Inglaterra. Y lo de siempre: le obligaron a ser obispo. Fundó la abadía de Tilburi y la de Lastingham, donde se reservó una celda. En el sínodo de Whitby, pensando en el bien común y previendo el futuro, abandonó la liturgia céltica por la romana. Con sentido común, al hacerse mayor, pidió que le nombraran obispo emérito. Estando en Lastingham, fue a cantar Maitines al cielo el 26 de octubre de 664 (su hermano Ceada desde Lichfield le siguió ocho años después) [Sigo empeñado en escribir antes de morirme una letanía a base de hermanos santos. Veo que será más larga que las letanías mayores. Y a pie de página irán los nombres del padre y de la madre] (26 octubre)

FULCO (1165-1229). Paciere. Lo que San Juan de Sahagún para Salamanca, fue Fulco para Piacenza y Pavía. De familia irlandesa establecida en Piacenza, los Scotti, a los 20 años entró en los Canónigos Regulares. Tras estudiar en París, Prior, Canónigo, Arcipreste de la catedral de Piancenza y Obispo. Al quedar vacante la sede de Pavía, obispo de Pavía también. Pavía y Piacenza estaban a matar. «Fulco fu il gran paciere delle due città, allora divise da un’aspra rivalità». Paciere, hermosa palabra, pacificador. Aunque no llegue a obispo, yo quiero ser pacificador. Como aquel Yeyo Pumba de Medardo Fraile (26 octubre)

Octubre 27

EVARISTO (97-108). Me gusta en la eucaristía rezar el canon romano. Los otros cánones no es que estén mal: son funcionales, muy dogmáticos, con referencias magníficas, sabrosas. Pero el canon I para mí es el canon: con él respiré en mi infancia, en latín, claro; con él me hicieron sacerdote... Y -me atrevo a contarlo ahora que ya soy mayor- porque en aquellos tiempos en que la liturgia era intocable, yo la retocaba en voz baja... para salvar del olvido a san Evaristo. Decía el misal antes de la consagración: «Veneramos la memoria... de Pedro, Pablo... Lino, Cleto, Clemente, Sixto; Cornelio, Cipriano....», saltándose injustamente a Evaristo y a Alejandro, que fueron papas después de Clemente y antes que Sixto. Sentía que colocándolos en su sitio les rescataba del olvido, y así podía encomendar a san Evaristo y a san Alejandro los problemas delicados, porque ellos tenían que estarme reconocidos. (¡Qué infantilismo!, pensará alguno. Bueno, ¿por qué los santos no van a estar agradecidos?). El «Liber pontificalis» dice que Evaristo era hijo de un judío de Belén... ¡Qué romántico! El Pseudo-Isidoro, que envió a los obispos de África una carta sobre los diáconos y la enseñanza de la fe; y a los obispos de Egipto otra sobre Cristo cabeza de la Iglesia y sobre la Iglesia cuerpo de Cristo. (Que el Pseudo-Isidoro llevara un nombre tan falso no quiere decir que lo que dice no sea verdad) (27 octubre)

OTTERÁN (+ 563). Alias Odrán. Irlandés, abad de Meath. Murió en Iona, una de las Hébridas. ¿Sólo esto? No, sabemos mucho más a través del link Colomba. Fue su discípulo predilecto. Es de los casos, muy frecuentes, en los que para saber de alguien, lo más práctico es buscar cómo era su maestro. La fiesta de san Colomba es el 9 de junio (27 octubre)

BARTOLOMÉ DE BREGANTIA (1200-1270). Me contaba hace poco Fray Marcos que cuando lo trasladaron de Guadalajara a Toledo le preguntó un amigo de qué iba a la nueva ciudad. Y su franciscana respuesta fue: de fraile. De Bartolomé podría decirse lo mismo: fue fraile predicador de por vida, desde que siendo joven entró en los dominicos, viviendo todavía santo Domingo de Guzmán (+1221). Predicó. Por toda la Emilia y Lombardía, destrozadas por las reyertas y arruinadas por la herejía. Gregorio IX lo nombró Maestro del Sacro Palazzo, Inocencio IV se lo llevó consigo al Concilio de Lyon. Obispo de Vicenza llenaba la catedral cuando predicaba. Fraile predicador predicaba las verdades que vivía. Por algo su lema era «Veritas» (27 octubre)

Octubre 28

SIMÓN y JUDAS (s. I). A Simón, nacido en Caná, le llamaban Zelotes. Judas, no el Iscariote sino el otro, por sobrenombre Tadeo, preguntó al Señor por qué se manifestaba a ellos y no al mundo. Apóstoles. Por eso les rezamos: «Vosotros que escuchasteis la llamada de viva voz que Cristo os dirigía, abrid nuestro vivir y nuestra alma al mensaje de amor que él nos envía. / Vosotros que invitados al banquete gustasteis el sabor del nuevo vino, llenad el vaso, del amor que ofrece, al sediento de Dios en su camino. / Vosotros que tuvisteis tan gran suerte de verle dar a nuestros nueva vida, no dejéis que el pecado y que la muerte nos priven de la vida recibida. / Vosotros que lo visteis ya glorioso, hecho Señor de gloria sempiterna, haced que nuestro amor conozca el gozo de vivir junto a él la vida eterna. Amén» (28 octubre)

FIDEL (s. IV). Cerca del lago de Como, san Fidel, mártir. Lejano en el tiempo, su nombre me cuestiona desde hace años. Desde que oí decir a José Corts Grau que hablamos de los «infieles» con enorme ligereza, cuando en realidad con frecuencia somos nosotros, los fieles, los que Le somos infieles (28 octubre)

RODRIGO AGUILAR (1875-1927). Nació en Sayula, Jalisco. Párroco de Unión de Tula. Poeta de fina sensibilidad. Decía en prosa: «Señor, danos la gracia de padecer en tu nombre, de sellar nuestra fe con nuestra sangre y coronar nuestro sacerdocio con el martirio ¡Fiat voluntas tua!». Cuando llegaron las tropas federales para apresarlo, se despidió diciendo: «Nos vemos en el cielo». En la madrugada del 28 de octubre de 1927 fue conducido a la plaza de Ejutla. Arrojaron una cuerda a una rama gruesa de un árbol de mango, hicieron una lazada y la colocaron al cuello del sacerdote. Luego quisieron poner a prueba su fortaleza y con altanería le preguntaron: «¿Quién vive?» La valiente respuesta fue: «¡Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!» Entonces la cuerda fue tirada con fuerza y el señor cura Aguilar quedó suspendido. Se le bajó de nuevo y se le repitió la pregunta: «¿Quién vive?» Por segunda vez dijo con voz firme: «¡Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!» Nuevamente el mismo suplicio y por tercera vez, al «¿Quién vive?» el mártir agonizante, repitió: «Cristo Rey y Santa María de Guadalupe» (28 octubre)

Octubre 29

NARCISO. En plural. El 29 de octubre el martirologio romano recuerda a un griego, llamado Narciso, elegido obispo de Jerusalén en superplena madurez. Pese a la edad, gobernó con firmeza. Tuvo tiempo, de acuerdo con el papa San Víctor (189-199), de insistir en que la fiesta de Pascua se celebrase en domingo. Su firmeza topó con bastantes «infirmos» que la armaron. No queriendo líos, silenciosamente dejó Jerusalén. Los otros aprovecharon para buscarle sucesivamente un par de sucesores. Muerto el segundo, decidió volver. De cara al futuro eligió como coadjutor a San Alejandro (+ 250) que tenía una letra preciosa. Se conservan estas líneas de una carta: «Narciso os saluda. Ha cumplido 116 años y os exhorta, y yo con él, a mantener la concordia». Poco después «feliciter ad Dominum migravit» (+222)
Otro Narciso, más cercano, obispo y mártir. Hay que ir hoy a Girona para oír lo que cuentan de él, de su diácono Félix, de Ausburg y santa Afra, incluso de unas moscas… Los “goigs de Sant Narcís» realmente alegran el alma: «Puix lluitant amb valentia / vau guanyar la palma d’or: / defenseu-nos nit i dia, / Narcís, martir del Senyor» (29 octubre)
http://ca-es.facebook.com/note.php?note_id=187117215726

HONORATO DE VERCELLI (330-415). Cuando el Padre Aldama explicaba la Unción de los enfermos, para justificar la falta de documentos bíblicos y patrísticos sobre ese sacramento, nos preguntó: «¿Cuántas veces han oído predicar sobre la Extremaunción?». Y comentó:«¿Se extrañan de la falta de testimonios?». Me gustaría hoy ofrecerle al Padre Aldama esta perla: San Honorato, fue el que le administró el Sacramento de la Unción de los Enfermos a San Ambrosio, el santo obispo de Milán, a petición propia. Detalle que ningún historiador olvida de contar. [Cuentan más cosas, evidentemente: que había nacido en Vercelli; que San Eusebio, el primer obispo de la diócesis, le educó para la vida monástica, al que acompañó en el destierro, por obra y desgracia de los arrianos; que San Ambrosio de Milán influyó decisivamente para que en el año 396 Honorato fuera elegido obispo de Vercelli...]. Cuando veo que llega el momento de decir a un cristiano que ha llegado la hora de recibir ese Sacramento, suelo encomendarme a San Honorato. Y espero que él me dé suficiente sentido común para pedirlo yo para mí a tiempo (29 octubre)

ABRAHÁN (+ 366). Nació en Manuf en Egipto. Le llamaban “el niño”, para distinguirle del patriarca Abrahán. De profesión: eremita. «Como el gato espía al ratón, Abrahán espiaba al Invisible». Discípulo de San Pacomio, que sonreía cuando le traían recuerdos del Niño. San Efrén, diácono y doctor de la Iglesia, llamado «Arpa del Espíritu Santo», contó y cantó maravillas de quien pasó 17 años viviendo en una gruta. A falta de libros, se sabía la Biblia «par coeur». Santo muy venerado por los coptos, que suelen tener buen gusto (29 octubre)


MIGUEL RUA (1837 – 1910). Don Rua fue Don Bosco II. Ya en el primer encuentro con el pequeño Miguel, el Fundador, mirándole a los ojos, le dijo: «Noi due faremo tutto a metà». Incluso cuando mamá Margherita Occhiena, la madre de don Bosco murió, su madre Giovanna Ferrero la sustituyó para atender a los muchachos de Valdoco, durante veinte años, hasta su muerte. Si al morir don Bosco los salesianos eran 700, con 64 casas en 6 naciones, al morir el «segundo padre de la familia salesiana» los salesianos eran 4.000, con 341 casas en 30 naciones. Con razón le había dicho don Bosco: «avrai molto lavoro da fare». Lo hizo, y bien (29 octubre)

Octubre 30

GERMÁN DE CAPUA (+ 541). Santos con el nombre de «Germán» hay a docenas. Y santos hermanos a miles. Como hay miles de santos que fueron amigos. Conviene no olvidarlo. Que a veces la negrura de las noticias nos hace pensar que los hombres somos lobos. Para situar bien a Germán, obispo de Capua, muchos señalan: fue amigo de San Benito. Exacto. Tan amigos eran, que según cuenta San Gregorio Magno en sus Diálogos, mientras el Santo abad estaba en oración el 30 de octubre del año 541 vio cómo el alma del amigo subía al cielo. Se lo comentó a sus monjes durante la recreación. Cuando días después llegó al monasterio la noticia, vieron que el pálpito de San Benito coincidía exactamente con el día y la hora del fallecimiento. ¡En aquellos tiempos en que la electrónica y la electricidad quedaban a siglos de distancia! Amigo de ambos fue el obispo de Canosa, san Sabino, que les sobrevivió. Santos y amigos, loado sea el Señor (30 octubre)

GERARDO (+ 1122). ¡Como si el 30 de octubre fuese un buen día para que murieran los obispos santos! Germán, obispo de Capua, amigo de San Benito; Marciano, primer obispo de Siracusa (s. II); Terencio Alberto O’Brien, dominico obispo en tiempos de Oliverio Cromwell, aunque a éste más que morirse le mataron; Gerardo, que le eligieron obispo de Potenza muy mayor y ejerció el oficio hasta bien pasados los 80 con gran satisfacción de todos. ¡Tiempos aquellos en que no había periodistas! (30 octubre)

OLESKA ZARYCKYJ (1912-1963). Del grupo de 25 mártires ucranianos beatificados por Juan Pablo II el 27 de junio de 2001. Oleska (Alejo) nació en Bilch, cerca de Lviv. Malos tiempos para los católicos. A los 19 años entró en el seminario. Sacerdote en 1936. En 1948 los bolcheviques le condenaron por ser sacerdote a diez años de cárcel, deportándolo a Karagandá en Kazakistán. Liberado en 1957 es nombrado Administrador Apostólico de Kazakistán y Siberia. Pero, antes de recibir la ordenación episcopal, de nuevo es apresado y llevado al campo de concentración de Dolinka. Donde muere el 30 de octubre de 1963. San Juan de la Cruz hablaba de la Noche oscura… Las noches oscuras de Oleska año tras año en la cárcel en las que su fe brilla como llama temblorosa que atraviesa el espesor de los mundos, como llama vacilante que atraviesa el espesor de los tiempos, como llama imposible de dominar, imposible de apagar al soplo de la muerte (30 octubre)

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