sábado, 10 de abril de 2010 | |

ESTANISLAO (1030-1079). Obispo de Cracovia. Hombre de oración, trabajó por la evangelización del pueblo polaco. Y por la reforma de la Iglesia. El rey Boleslao («amicus Plato, sed magis veritas» le recordó Estanislao) pasó de ser su amigo a «sugerir» que le alejaran. La sugerencia real fue cumplida: asesinándolo en la catedral de Cracovia mientras celebraba misa (11 abril)

BARSANUFIO (+ 540). A nosotros el nombre nos asusta un poco, pero a sus contemporáneos les sonaba casi a palabra de Dios. Egipcio, abrazó la vida cenobítica en el monasterio Seridos. Cuando el higumeno le vio maduro le dejó que viviera como anacoreta. La fama de su conocimiento de las almas, de su equilibrio y de la seguridad de su juicio era tal que recurrían a él de todas partes. No obstante, sólo se comunicaba con sus interlocutores por escrito. Discípulo suyo fue el célebre Doroteo de Gaza, que conservaba sus autógrafos como preciadas reliquias. Un botón de muestra: «Da gracias a Dios por todo, a tenor de lo que dice el Apóstol: “Dad gracias por todo” (1 Tes 5, 18). Si te asalta la tentación, o sufres persecución, o tienes que soportar penas físicas o enfermedades, da gracias a Dios por todo lo que te acontece porque “Tenemos que pasar muchas tribulaciones para poder entrar en el reino de Dios” (Hech 14, 22). No dejes que la duda te asalte, ni seas medroso. Recuerda las palabras del Apóstol: “Aunque nuestra condición física se vaya deteriorando, nuestro ser interior se renueva de día en día” (2 Cor 4, 16). Si no soportas los sufrimientos, no podrás subir a la cruz y recoger los frutos de salvación». ¿Quién podrá dudar de que se sabía la Sagrada Escritura «par coeur»? (11 abril)

GEMMA GALGANI (1878-1903). Santa de la Pasión, murió un Sábado de Gloria. «Sorella mía» la llamaba San Gabriel de la Dolorosa (quizá para consolarla por la muerte de Gino, su hermano seminarista). Huérfana de madre, a los 8 años, sufrió muchas enfermedades a lo largo de sus cortos 25 años de vida. De cuerpo y de alma. Compadeció la Pasión del Hijo de María de manera extraordinaria. Pronto beatificada (1933) y canonizada (1940), pese a la fuerte oposición debida a la excepcionalidad de sus experiencias religiosas (11 abril)


Abril 12

JULIO I (+ 352). Defendió a San Atanasio. [No todos los que mandan defienden siempre a sus colaboradores. Hacerlo está bien. Es de justicia. No tener en cuenta las acusaciones anónimas. Y en las firmadas, si son falsas, llamar inmediatamente al falsario y amonestarle]. Los arrianos Eusebio de Nicomedia, Ursacio y Valente, con el apoyo del Contancio II, consiguieron deponer al obispo Atanasio de Alejandría, adalid de lo definido en Nicea: la divinidad, la eternidad y la consustancialidad del Verbo con el Padre. La historia de los intentos de diálogo es de película, triste historia. Hasta que el Papa Julio escribió a los acusadores: «¿No sabíais que la norma canónica era recurrir ante todo a nuestra autoridad, de la que tenía que proceder la decisión? Tal es la tradición que hemos recibido del bienaventurado apóstol Pedro, que no haría falta recordar por ser universalmente reconocida, de no verme obligado por esas deplorables circunstancias». Durante los 15 años de su pontificado, hizo más cosas buenas, evidentemente. Por ejemplo: aconsejar vivamente a los obispos que frecuentaran lo menos posible los ambientes de la corte imperial (12 abril)

TERESA DE JESÚS DE LOS ANDES (1900-1920). Juana Fernández Solar. Es la primera santa chilena, la primera santa carmelita descalza fuera de las fronteras de Europa y la cuarta santa Teresa del Carmelo tras las santas Teresas de Ávila, de Florencia y de Lisieux. «Con el lenguaje de su intensa vida, nos confirma que Dios existe, que Dios es amor y alegría, que Él es nuestra plenitud» (Juan Pablo II). Nació en Santiago de Chile. Familiarmente se la conocía, y todavía se la conoce hoy, con el nombre de Juanita. Su niñez se desarrolló normalmente en el seno familiar: sus padres, Miguel Fernández y Lucía Solar; sus tres hermanos y dos hermanas; el abuelo materno, tíos, tías y primos. La familia gozaba de muy buena posición económica y conservaba fielmente la fe cristiana, viviéndola con sinceridad y constancia. Jovial, alegre, simpática, atractiva, deportista, comunicativa. Siendo una joven igual a sus amigas, éstas la sabían distinta. La tomaron por modelo, apoyo y consejera. Antes de cumplir 19 años entró en el pequeño Carmelo de Los Andes, a 90 km. de Santiago. Murió como novicia carmelita descalza cuando le faltaban 3 meses para cumplir los 20 años de edad. «¿Y qué hizo? Para tal pregunta hay una respuesta igualmente desconcertante: Vivir, creer, amar» (Juan Pablo II) (12 abril)

GIUSEPPE MOSCATI (1880-1927) El 5 de abril de 1927, el Doctor Moscati examina a un sacerdote enfermo, el Padre Casimiro. Al terminar, el médico le pregunta: —¿Desde cuándo no celebra usted la Santa Misa? El sacerdote contesta: —Desde hace dos meses. —Pues... pronto se curará y por eso le quiero pedir que por favor ofrezca esa primera Misa por mí, le dijo el médico.
Una semana después comienza Moscati su jornada idéntica, como todos los días. La mañana es de trabajo agitado en la Clínica. Llega a casa y todavía hay que atender a muchos pacientes que le esperan. A las tres de la tarde se retira a su privado y dice a la enfermera que no se siente bien. Cuando poco después entra ella, le encuentra sentado con los brazos cruzados: no hacía ni cinco minutos que acababa de morir.
Al día siguiente el Padre Casimiro bajó por primera vez a la capilla del hospital para ofrecer la primera Santa Misa después de su recuperación. Allí le dijeron que Moscati había muerto.
Beatificado por Pablo VI en 1975, canonizado por Juan Pablo II en 1987. Un fuera de serie. Se presentó a dos oposiciones simultáneamente: «Nel primo dei concorsi, su ventun classificati, riesce secondo; nell’altro riesce primo assoluto, e ciò in modo così trionfale che –come si legge in un giudizio qualificativo– “fece sbalordire esaminatori e compagni”». Le tengo cariño al verbo sbalordire (asombrar) porque Germán lo empleaba en alguna ocasión solemne.
«Celebre e ricercatissimo dell’ambiente partenopeo» (pese a mis progresos en el “imparare” [aprender] italiano, confieso que he tenido que consultar el diccionario para saber que significa napolitano).
En Nápoles «quando, il 12 aprile 1927, il Moscati muore improvisamente, stroncato in piena attività, a soli 46 anni, la notizia del suo decesso viene annunciata e propagata di bocca in bocca con le parole: “È morto il medico santo”».
En la fotografía del tapiz vaticano del día de su canonización se le ve con gafas y un bigote que deja sbalordito (12 abril)

PIERINA MOROSINI (1931-1957). «…il ragazzo si avvicinò a Pierina, con l’intenzione di indurla al peccato e piegarla ai propri voleri… di fronte alla insuperabile opposizione della ragazza, egli perdette il controllo di sé. Tentò di baciarla; questa cercò di dargli uno schiaffo e lui la gettò in un cespuglio; la giovane raccolse un sasso per difendersi, ma lui riuscì ad impossessarsene, colpì con violenza e ripetutamente la nuca della vittima. Il sasso venne poi requisito dai Carabinieri; era appuntito e pesava 1593 grammi. La ragazza tentò di uscire dal cespuglio e percorse qualche metro barcollando; per il giovane fu facile gettarla terra e colpirla ancora. Ridottala così all’impotenza, ne abusò. Fu portata all’ospedale già in coma profondo e irreversibile». 26 años. «Tenemos una nueva María Goretti» dijeron los médicos del hospital de Bérgamo. Humildísima familia la de Roque Morosini y Sara Noris. Ocho hijos. Pierina, la mayor. A los 15 años entró a trabajar en «Confecciones Honeger» de Albino. Miembro de la Acción Católica italiana, celadora del Seminario y de las Misiones. Fue en peregrinación a Roma para la beatificación de María Goretti por Pío XII (27.04.1947). Cuarenta años después (4.10.1987) Pierina era beatificada por Juan Pablo II. Cuando se habla (mal) de la juventud de hoy, no está bien generalizar (12 abril)

Abril 13

MARTÍN I (+ 655). Los monotelitas, que se empeñaban en decir que en Jesucristo hay una voluntad y no dos: la humana y la divina, consiguieron que el papa Martín que había condenado la herejía, contra la voluntad del emperador, ¡qué cosas!, fuera desterrado a Crimea. Destierro doloroso para un buen pastor: murió antes de un año. De hambre. (13 abril)

HERMENEGILDO (+ 586). En la larga lista de los reyes visigodos: ... Atanagildo, Liuva, Leovigildo, Recaredo... falta el nombre de Hermenegildo, entre el tercero y el cuarto. Falta, porque por orden de su padre fue asesinado por el conde Siberto en Tarragona. Visto desde fuera, por haberse sublevado contra el rey. En realidad, por negarse a comulgar de manos de un obispo arriano el día de Pascua del año 585. Todo había empezado mucho antes. Leovigildo, arriano, buscaba la unidad de su reino. La religión era uno de los factores decisivos. Casó a su primogénito con Ingunda, hija del rey Sigeberto de Reims, católica. La convivencia en la corte, sobre todo con la reina Gonsuinta, esposa del rey, furibunda arriana, fue haciéndose inaguantable, dado el empeño de Gonsuinta por convertir al arrianismo a Ingunda. Para salir del infierno los jóvenes esposos fueron enviados a Sevilla. En Sevilla, influenciado por su esposa de la que estaba enamoradísimo, con la ayuda del metropolita san Leandro, recibió el bautismo en la Iglesia católica. Los católicos le consideran su rey frente al rey arriano. Con ellos se subleva. (En aquellos tiempos la fe era algo más que rezar el Credo con los labios en la misa del domingo). Tras múltiples batallas ganadas y perdidas, ciudades asediadas y recuperadas, el padre se impuso. Encarcela al hijo, huye Leovigildo. Envía a su esposa al extranjero con su tierno hijo Atanagildo. Capturado de nuevo y engañado, el padre le ofrece el perdón si vuelve al arrianismo. Condición: recibir la comunión. Comulgar de manos de un obispo arriano significaba adherirse al arrianismo. San Gregorio Magno y san Gregorio de Tours cuentan que en seguida todos los fieles le tuvieron por mártir. Poco después, Leovigildo se arrepintió de haber mandado matar al hijo, y aconsejó al rey Recaredo que se hiciera católico. Desde la Patria, Ingunda, fallecida en tierra africana, camino del destierro, sonreía cogida la mano de Hermenegildo, aquella mañana del año 589, cuando su cuñado Recaredo en pleno concilio de Toledo profesó su fe en Jesús Hijo de Dios, consustancial al Padre en unión del Espíritu Santo (13 abril)

FRÈRE SCUBILIONE (1797-1867). Al bueno de Juan Bernardo Rousseau, el primogénito del picapedrero de Annay-la-Côte, Bretaña francesa, cuando profesó como hijo de san Juan Bautista de Lasalle, el 24 de diciembre de 1822, le cayó encima el estrafalario nombre de Scubilione (dicen que en tiempos pretéritos así se llamaba el santo monje hermano de san Paterno, obispo de Avranches). Él lo des-extravagantó y actualizó con santidad, hasta la isla de los santos. 85 días duró la navegación para arribar a 600 km. de Madagascar, en pleno Océano Índico. Mirando el mapa de la isla Réunion (la isla de los santos) se ven Saint-Denis, Saint-André, Saint-Benoit, Saint-Joseph, Saint Pierre, Saint-Louis, Saint-Paul, Saint-Leu, Sainte-Marie… ciudades donde durante 34 años hizo de san Pedro Claver aquel Rousseau cristiano, educando a cientos de emilios, liberando a miles y miles de onésimos… Finalmente socorriendo a infectados de cólera. Las primeras vacaciones de su vida las empezó el 13 de abril de 1867, un poco contra su voluntad, porque todavía quería conjugar el verbo «auxiliar» (13 abril)

Abril 14

TIBURCIO, VALERIANO y MÁXIMO (+ s. III). Constelación de 3 mártires, que incluso sabemos cómo se formó. Una cristiana llamada Cecilia (no la patrona de la música) era tan encantadora que, además de enamorar a un joven llamado Valeriano, consiguió que también él se enamorara de Cristo, en tiempos del Papa Urbano I. Convertido el marido, éste a su vez convenció a su hermano Tiburcio que se hiciera cristiano. Enterado el prefecto Almaquio de aquel brote de «enfermedad llamada Jesús», encargó a su «cornicularius» Máximo que la (los) eliminara. No contaba el prefecto con la fuerza del virus: también Máximo se infectó. Fulminantemente fueron martirizados los tres. Mientras vivió Cecilia, en su tumba nunca faltaron flores. Ni después, por la veneración que los papas Gregorio III, Adriano II y Pascual I profesaron a la constelación TiVaMa (14 abril)

BENITO DE HERMILLÓN (1105−1184). Decimos que las Obras de misericordia son siete: Dar de comer al hambriento. Dar de beber al sediento. Vestir al desnudo Visitar a los enfermos. Redimir al cautivo. Dar posada al peregrino. Sepultar a los muertos. Siete. Pues para los de Hermillón, pequeño pueblo junto al Ródano, son ocho, y la primera es: Construir puentes. Lo dicen desde el siglo XII. Desde que su paisano Benezet, humilde pastorcillo, logró hacer realidad un sueño: la construcción de un puente para el pueblo. Santo bendito, cada vez más actual. ¡Se necesitan tantos puentes en este valle de lágrimas! (14 abril)

PEDRO GONZÁLEZ (1190-1246). Los marineros prefieren llamarle San Telmo. Nació en Frómista, fue canónigo de Palencia, para hacerse luego dominico. Confesor del rey san Fernando, lo acompañó en la conquista de Córdoba y Sevilla, consiguiendo un trato más humano para los prisioneros. Los paisanos de Galicia no se cansaban de oírle predicar, porque a través de sus palabras descubrían mejor el rostro de Dios (14 abril)

Abril 15

ABUNDIO (+ 564). Mansionarius: portero o guardián de la iglesia. Cuando voy a la basílica de San Pedro, muchas veces, en vez de mirar al San Pedro de bronce [del que escribió Alberti: «Di, Jesucristo, ¿por qué / me besan tanto los pies? / Soy San Pedro aquí sentado, / en bronce inmovilizado; / no puedo mirar de lado, / ni pegar un puntapié / pues tengo los pies gastados / como ves. / Haz un milagro, Señor. / Déjame bajar al río, / volver a ser pescador, / que es lo mío»], miro a los morenos «mansionarios» que controlan la entrada. Y entornando los ojos pienso si no serán santos abundios del siglo XXI. San Gregorio Magno recuerda a san Abundio «humilis et fidelis mansionarius huius ecclesiae». Su fiesta es el (15 abril)

CÉSAR DE BUS (1544−1607). Nace en Cavaillon, en la Provenza, de una familia de emigrantes italianos. Trece hijos, él el séptimo. Su madre les enseñó a rezar. Pero… la corte provenzal de Carlos III no es ningún monasterio. Militar, poeta celebrado, «nel mezzo del cammin di nostra vita», se convierte [le ayudaron tres personas: Louis Guyot, humilde sacristán de la catedral de Cavaillon; Antoinette Réveillade, empeñada en que César descubriera la voluntad de Dios −«analfabeta pedía a César que le leyera vidas de santos, y así él tenía ocasión de reflexionar y rezar»− y el jesuita Pierre Péquet]. Sacerdote a los 35, el obispo le encarga que enseñe la doctrina. Cumplió el encargo: «Enseñó a ver». Ciego a los 45 años, funda dos congregaciones religiosas, los «doctrinarios» y las «doctrinarias». Pablo VI rezó esta oración el 27 de abril de 1975: «Bienaventurado César de Bus, que nos has dejado el admirable ejemplo de una vida totalmente entregada a Dios, tú que ardías en el deseo de comunicar la vida de Dios a tus hermanos, intercede por nosotros ante el Señor, para que el mismo fuego nos consuma y la misma caridad nos empuje». Lector, contesta: «Amén» (15 abril)

DAMIÁN DE VEUSTER (1840-1889). Que el archipiélago de Hawai fuera llamado Sandwich cuando lo descubrió el capitán Cook en 1778 en honor del conde de Sandwich, que para no tener que levantarse se hacía servir a la mesa de juego el emparedado, que desde entonces lleva su nombre, hecho con dos rebanadas de pan de molde entre las que se coloca jamón, queso, embutido, vegetales u otros alimentos; que el archipiélago se convirtiera en 1959 en el 50º estado de los Estados Unidos; que comprenda ocho islas: Nühau, Kauai, Oahu (donde está Honolulu la capital), Molokai, Lanai, Kahoolawe, Maui y Hawai... a muchos nos ha tenido siempre sin cuidado, ¡queda todo tan lejos!. Pero que a la cuarta isla, Molokai, llegara por tres meses, aunque se quedó dieciséis años, los cuatro últimos leproso ya, el padre Damián, esto sí nos acercaba la isla a nuestro corazón. ¡Y pensar que todo fue por “culpa” del tifus que cogió su hermano Pánfilo y al que Damián sustituyó aprisa y corriendo para que la expedición que salía desde Bélgica hacia los Mares del Sur no se retrasara! Decimos: los caminos de Dios. Solo con los leprosos en aquella isla donde al llegar él no había más ley que la ley del más fuerte. Faro de esperanza en las tinieblas de la noche de los abandonados, cuyos destellos han llegado a nosotros desde la Polinesia. (15 abril)

Abril 16

FRUCTUOSO (+ 665). Fructuoso II, que mucho antes vivió san Fructuoso de Tarragona, el que momentos antes de morir rezaba por la Iglesia católica extendida de Oriente a Occidente. Del II, obispo de Dumio, arzobispo de Braga y metropolitano de toda Galicia, escribió la vida el abad san Valerio (+ 695). Cuenta que era hijo de un militar visigodo, que se hizo monje y vivió como eremita en el Bierzo, a donde fueron a buscarle muchísimos discípulos; que le obligaron a ser obispo y que estuvo en el X concilio de Toledo. Lo de casi siempre: le obligaron a ser obispo. Y lo muy frecuente «in illis temporibus»: escogían para obispo a quienes tenían poca experiencia parroquial y sabían mucho de oración. ¿Por qué sería? (16 abril)

CONTARDO D’ESTE (1216-1249). Cuando voy a Santiago de Compostela siempre que puedo me pierdo entre los peregrinos, escuchando conversaciones, mirando rostros en la catedral. Y pienso siempre: seguro que hay más de un San Contardo desconocido incluso por él mismo. Contardo d’Este nació en Ferrara casi en tiempos del Poverello de Asís (1181-1226). Primogénito de los príncipes d’Este, señores de la ciudad, de fino oído, pronto oyó la voz del Señor que le pedía renunciara al derecho de sucesión, abandonara las riquezas y viviera como el hijo de María y de José, que no tenía donde reclinar la cabeza. Cuando tenía 33 años, con un grupo de amigos, decidió peregrinar a Santiago de Compostela. Se pusieron en camino «edificando con su fe y sencillez a todos los que encontraban». Al llegar a Broni, provincia de Pavía, enfermó y murió pobremente allí. Los de Broni descubrieron en el anónimo peregrino a San Contardo, venerándole por su vida y sus milagros (16 abril)

BENITO JOSE LABRE (1748-1783). El sin raíces, o, mejor, con las raíces en el cielo, como las orquídeas de la selva tropical que, ya que no pueden llegar a la tierra con sus propias raíces, las fijan en el espacio, por encima de ellas. Quiso hacerse trapense, quiso hacerse cartujo, quiso hacerse cisterciense. Le dijeron que no. Desde entonces su vida se convirtió en un grito: Non habemus hic manentem civitatem (No tenemos aquí ciudad permanente, sino que aspiramos a la ciudad futura). Monje de Dios, peregrino mendicante, predicando sin palabras contra la instalación: Quantis non egeo! Como Francisco, que necesitaba poco y lo poco que necesitaba lo necesitaba poco. Recorrió amplias regiones de Alemania, España (Montserrat, Santiago de Compostela), Francia, Suiza, Italia. Tenían que echarle de las iglesias donde estaba expuesto el Santísimo. Se quedaba en la calle, mirando a su Oriente. En la calle murió en Roma, a los 35 años, durante la Semana Santa de 1783 (16 abril)

BERNARDITA SOUBIROUS (1844-1879). «Ave, Ave, Ave María...». (En 1854 el papa Pío IX había definido el dogma de la Inmaculada Concepción de María). Hacía frío y en la casa Soubirous no había leña. Bernardita, su hermana Antonieta y una compañera fueron enviadas a buscar ramas secas. Atravesaron el río Gave, en la roca de Massabielle, que formaba una pequeña gruta, había mucha leña. Bernardita, que había quedado sola, oyó un rumor, la gruta se llenó de luz, una espléndida Señora apareció sobre la roca de la gruta. Instintivamente la muchacha se arrodilló, sacó el rosario y comenzó a rezar, haciendo pasar entre sus dedos las cuentas del rosario. La Señora tenía en la mano el rosario sin responder al Ave María, solamente al final de la decena se unía a Bernardita para rezar el Gloria. Cuando terminó el rosario, la hermosa Señora desapareció. (Las apariciones se repitieron dieciocho veces de febrero a julio de1858). Cuando por tres veces le preguntó quién era, por tres veces la oyó responder: «Yo soy la Inmaculada Concepción». ¿Por qué la Madre de Jesús escogió a Bernardita, la mayor de los nueve hijos del molinero Francisco Soubirous y Luisa Casterot, para decir al mundo que era la Inmaculada Concepción? ¿Porque los humildes son capaces de rezar: Santa María, Madre Dios...? [Detalle emotivo: si alguien busca a la santa en el martirologio, que ponga delante de Bernardita la palabra «María»] (16 abril)

Abril 17

ABDHAYKLA (+ 341). Estrafalario el nombre (¡sólo el nombre!) de este ejemplar sacerdote, que murió mártir junto con su colega Hananya, Guhistazad preceptor del rey de Persia, Pusaik administrador real y un centenar de connacionales de toda condición y estado, encabezados por Simeón bar Sabas, obispo de Seleucia, a los que canonizaron juntos en Roma (decían que para ahorrarse tener que pronunciar uno a uno sus nombres). Algunos, en cambio, en tiempos de inclemencia, disfrutan repasando la letanía más que centenaria de los mártires persas (17 abril)

PANTAGATO (475−540). Que casi la mitad de su nombre suene a «Mamífero carnívoro de la familia de los félidos, digitígrado, doméstico, de unos cinco decímetros de largo desde la cabeza hasta el arranque de la cola, que por sí sola mide dos decímetros aproximadamente, cabeza redonda, lengua muy áspera, patas cortas, pelaje espeso, suave, de color blanco, gris, pardo, rojizo o negro» hace que muchos ignorantes no le tengan devoción al antiguo cortesano del rey Clodoveo, que dejando «barca y redes» decidió hacerse cocinero de los cristianos y con el tiempo le obligaron a que fuera obispo de Vienne, en la Borgoña (Burgundia, en latín). Pero cómo admiran los que saben griego al «buenísimo» (que eso significa su nombre: «todo bondad»), y cómo desearía que al final de los tiempos el Señor me llamara diciendo «pantagato Jorge, bendito de mi Padre, toma posesión del reino preparado para ti desde la creación del mundo…» (17 abril)

CLARA GAMBACORTA (1362-1419). «Porta patet, cor autem magis». A Tora (abreviatura de Teodora), hija de Enrico Gambacorta, influyente político y adinerado banquero de Pisa, la casaron cuando tenía 15 años con Simón Massa, mozo de brillante futuro. Que resultó breve. Viuda a los tres años, quiso hacerse clarisa. El honor del Señor Enrico no lo consintió. Pasado el tiempo, con la ayuda de Santa Catalina de Siena, entró en las dominicas de la Santa Cruz, con el nombre de Clara. Abadesa de por vida, con los dineros de su familia convirtió el monasterio en gran fábrica de obras de misericordia. «Un giorno battono alla sua porta la moglie e le figlie dell'uomo che ha ucciso suo padre Enrico e i suoi fratelli Benedetto e Lorenzo». La magnánima abadesa Clara Gambacorta... sabía latín. «Morirà, acclamata santa, nel 1419» (17 abril)

CATALINA TEKAKWITHA (1839-1862). Hija de un jefe indio de la tribu de los mohawks. Cuando tenía cuatro años, la viruela arrasó a su familia, sobreviviendo a duras penas ella, quedando con la cara cubierta de cicatrices y la vista muy dañada. Años duros, casi a tientas, física y espiritualmente. Cuando tenía 18 años unos misioneros descubrieron a aquella pobre de Yahvé, que con el tiempo sería llamada «El lirio de los mohawks». Al bautizarla la llamaron Catalina. No pudiendo aguantar los maltratos de sus tíos todavía paganos, para defender su virginidad, huyó, más de trescientos kilómetros, a Canadá. «Te envío a Kateri Tekakwitha. No te fijes en las apariencias. Es una perla» decía la carta del misionero al párroco de Canghawaga. Enferma, cuidaba a los enfermos y ancianos. Catequista, casi ciega, enseñaba a Ver. A los 23 años, el miércoles santo del año 1682, el lirio se abrió para la gloria. «Catalina Tekakwitha, modelo de cómo los cristianos pueden ser sal de la tierra y luz del mundo» (Juan Pablo II) (17 abril)
J.S.V.

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