jueves, 11 de noviembre de 2010 | |

SANTORAL

FRANCISCO PALAU y QUER (1811-1872). «Cuentan que una vez el diablo harto de la vida arrastrada que llevaba desde hacía tiempo decidió jubilarse. Como la pensión que le quedaba de la seguridad social, pese a haber cotizado tantos años, no le alcanzaba para vivir holgadamente, decidió redondearla un poco vendiendo todo su instrumental. Fue al mercado, montó un puesto y lo expuso a la vista del público. Allí había de todo: la maldad, la envidia, los celos, el odio, el engreimiento, el desprecio, el cinismo… Separado del resto se veía algo que parecía mucho más gastado que el resto. Intrigado un posible comprador le preguntó: «¿Qué es eso y por qué lo vendes más caro que el resto?». El diablo respondió: «Es el desaliento». El otro insistió: «¿Por qué vendes el desaliento mucho más caro que el resto de los productos?». «Sencillamente, porque es lo más fácil de meter en el corazón humano. Y tras el desaliento es facilísimo introducir el resto, sea lo que sea». Es un cuento. Que el bueno de Francisco de Jesús, María y José, pudo contar pícaramente en la «Escuela de la Virtud». Porque él sabía mucho de esa artimaña del diablo. Pese a que el 25 de julio de 1835 fuera incendiado en Barcelona su convento carmelitano y expulsados los religiosos, consiguió ser ordenado sacerdote en Barbastro. Pese a haber sido exiliado a Francia en 1840, regresa a Barcelona once años después y funda la «Escuela de la Virtud». Pese a ver cómo le suprimían arbitrariamente la «Escuela» en 1854 y le confinaban a Ibiza, el desaliento nunca hizo mella en su corazón. Murió en Tarragona el 20 de marzo de 1872. Fundó las Carmelitas Misioneras y las Carmelitas Misioneras Teresianas, que ayudan a que los que peregrinamos por este valle de lágrimas no nos dejemos vencer por el desaliento (7 noviembre)

ATENODORO (+ 304). En Turquía (Neocesarea, del Ponto), san Atenodoro, hermano de san Gregorio Taumaturgo, tan aventajado en las letras divinas (¡tuvo como maestro a Orígenes!), que, pese a su juventud, se le consideró digno de ejercer el ministerio episcopal. No está mal un obispo joven. (Dije hace tiempo que tenía que preparar una letanía de hermanos santos. Algunos me la reclaman todavía. Pues ya saben: San Atenodoro y San Gregorio, rogad por nosotros) (7 noviembre)

WILIBORDO (668-739). Hay que ir a Luxemburgo, a Echternach concretamente, para descubrir la devoción que profesan al fundador del monasterio. Monje y obispo inquieto. Su predicación entre los frisones tuvo efectos sorprendentes. Lo mismo que en la isla Helgoland y en Dinamarca. Echternach se convirtió en la base de sus expediciones misioneras. La última, a los 81 años, camino de la Patria Yo no tuve que ir tan lejos. Fue en 1996 cuando leí lo que contaba el Padre Agustín Altisent: «Vestí el hábito, (el 1 de noviembre de 1946), me cambiaron el nombre de bautismo Luis de Francia por el de Agustín (que pedí por flaqueza: no me atrevía al riesgo de que me cayera para siempre un Wilibordo o un Beda». A veces cuando nos veíamos, sin que nadie nos oyera, le decía: ¡Pare Wilibord! Y él sonreía. Pare Altisent, ara que és al cel i ha pogut veure de prop el sant monjo i bisbe ¿no creu que haguera quedat bé passar a la posteritat com Wilibord Altisent? (7 noviembre)

LÁZARO ESTILITA (+1054). Como Lázaro el de Betania parece que tiene la exclusiva del nombre «Lázaro», para identificar al resto de Lázaros santos «que en este mundo han sido» es necesario añadirles un calificativo para que se les distinga. «Estilita», para aquel santo varón que vivió en el monte Galesio cerca de Éfeso. Como a varios de hace tiempo le dio por no vivir a ras de suelo. A sus contemporáneos aquello no dejaba de llamarles la atención, cuestionándose por aquel testimonio que «les ponía a pensar» (7 noviembre)

Noviembre 8

CUATRO SANTOS CORONADOS (+ 306) «Duros a cuatro pesetas» decían antes. Pues hoy podríamos decir: «Cuatro [Quatuor sancti coronati] por nueve coronados». / En una basílica romana se venera la memoria de los «4 santos coronados»: Segundo, Severiano, Carpóforo y Victorino, martirizados en Albano. Que (eran tantos los testigos de la fe en la persecución de emperador Diocleciano) fueron enterrados junto a otros cuatro santos (en realidad eran cinco: Simproniano, Claudio, Nicóstrato, Cástor; y Simplicio) escultores que trabajaban en una cantera de mármol de Pannonia y por negarse a esculpir una estatua de Esculapio sufrieron el martirio. «Quod abundat non nocet» (8 noviembre)

DEUSDEDIT (+ 618). Los alérgicos al latín lo llaman «Diosdado», sin darse cuenta de que también hablan en latín, pero en voz pasiva. Bn nombre para un futuro obispo de Roma. Tardaron 5 meses en hacerle papa, tras la muerte de su antecesor San Bonifacio IV, porque... no llegaba el Vº Bº del emperador de Constantinopla (!). ¡Para que nos quejemos de lo mal que van las cosas hoy! «Tiempos calamitosos» aquellos. Entonces la culpa se la echaban a los longobardos y al hambre que asolaba Italia. Siempre se busca una excusa para no ser feliz. No se le recuerda ahora porque fuese bueno, que lo fue, sino por el detalle curioso de la palabra «binar» (celebrar un sacerdote dos misas) (hic constituit secundam missam in clero). Aunque, rizando el rizo, no está claro si el permiso dado por el papa Deusdedit era para celebrar dos misas, una por la mañana y otra por la tarde, o para que el mismo sacerdote dijese dos misas en iglesias distintas. Moraleja: los tiempos serían calamitosos, pero la gente iba a misa (8 noviembre)

WILEHADO (+ 789). Nacido en Nortumbria, amigo de Alcuino de York, san Bonifacio le pasó el testigo, propagando el evangelio en Frisia y Sajonia. Primer obispo de Bremen, buen pastor. Me encanta descubrir obispos con amigos. Me hace sentir importante tener obispos amigos. Y amigos santos, gracias a Dios. La lista no es corta (8 noviembre)

JUAN DUNS SCOTO (1266-1308). «Scotia me genuit, Anglia me suscepit, Gallia me docuit, Colonia me tenet» se lee en el sepulcro de la iglesia de Colonia, donde reposan los restos del sobrino de Elías Duns que le llevó a los franciscanos de Dumfriers cuando tenía 15 años. Inscripción que resume a grandes rasgos el itinerario de la corta vida del «doctor sutil», torre espiritual de la fe, como calificó Juan Pablo II al defensor acérrimo del dogma de la Inmaculada. Muchos seguidores del pensamiento teológico de Tomás de Aquino, acostumbrados a situarle entre los “adversarios”, olvidan las valiosas características del pensamiento escotista: afirmación enérgica de la esencia de Dios como amor; la primacía de la voluntad, de la libertad y del individuo; su cristocentrismo; su visión más acentuadamente existencial y crítica de la función de la teología. ¿«Malogrado» por morir a los 43 años? (8 noviembre)


Noviembre 9

DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN. Es la catedral del obispo de Roma. «Madre de todas las iglesias». Litúrgicamente Fiesta en todo el mundo. He de confesar que me da pereza acercarme a San Pedro para las multitudinarias canonizaciones. Pero voy con gusto a San Juan de Letrán al día siguiente para concelebrar en la Eucaristía de acción de gracias por algún santo canonizado el día anterior. Fui cuando el Padre Damián (1840-1889), el 12 de octubre de 2009. La última vez el 18 de octubre pasado, por la Madre Cándida, Santa Cándida María de Jesús Cipitria y Barriola (1845-1912) (9 noviembre)

JORGE NAPPER (1550-1610). Mártir también. De feliz memoria: porque recuerda que “el grande” (el del 23 de abril) no tiene la exclusiva en la santa jorgeidad. En Oxford nació y en Oxford sufrió el martirio entre la una y las dos de la tarde del 9 de noviembre, habiendo celebrado la eucaristía esa mañana, a escondidas, pero unido espiritualmente al sucesor de Pedro que la decía en la basílica de San Juan de Letrán, madre y cabeza de todas las iglesias de la Urbe y del Orbe. Colegial del Corpus Christi. Sacerdote desde 1596. Dijo muchas misas a escondidas. También entonces había controles policiales. En uno le encontraron encima un píxide con dos hostias consagradas, y los santos óleos. En la cárcel reconcilió a un felón condenado llamado Falkner, y esto fue tomado como un agravante de su crimen. Debido a que se negó a jurar el voto de obediencia al rey, que describía el poder papal como una doctrina “falsa, hereje e infame”, decidieron su ejecución (9 noviembre)

LUIGI y MARIA BELTRAME QUATTROCCHI (1880/81-1951/65). Me preguntaron qué era «un gesto profético». Y contesté «lo que hizo Juan Pablo II al beatificar el 21 de octubre de 2001 al matrimonio Beltrame Quattrocchi». «Juntos hicieron de su familia una verdadera iglesia doméstica, abierta a la vida, a la oración, al testimonio del Evangelio, al apostolado social, a la solidaridad hacia los pobres, a la amistad». Juntos. En la proclamación de ese juntos está el gesto profético. Esposos santos canonizados no faltan; pero canonizados juntos, los primeros. A la espera de los siguientes, venía a decir Juan Pablo II. Estaban presentes aquel día en San Pedro tres de sus cuatro hijos (Sor Cecilia, desde el cielo). Enrichetta, la pequeña, lloraba de alegría. Mons. Tarcisio, el mayor, comentaba: «Nuestra vida familiar no tuvo nada de extraordinario. La beatificación de mis padres es una ocasión para relanzar los valores de la familia cristiana hoy». El tercero, Paolino, trapense, recordaba: «En los años de la guerra, a menudo arriesgando muchísimo, acogimos y prestamos ayuda a todo el que la pidió». Juntos. «Hay que salvarse juntos. Hay que llegar juntos a la casa de Dios. ¿Qué nos diría Dios si llegásemos hasta Él los unos sin los otros?» (9 noviembre)

Noviembre 10

LEÓN MAGNO (390-461). Toscano de nacimiento, romano por educación y mentalidad. Fue arcediano de los pontífices Celestino I y Sixto III. Papa desde el año 440 al 461. Veintiún años en los que no entendemos cómo pudo hacer tantas cosas. Luchador incansable contra maniqueos, pelagianos, nestorianos, priscilianistas, eutiquianos y arrianos (a distancia de siglos consuela constatar que los cristianos han tenido que avanzar siempre envueltos en luz y tinieblas, y que es bueno desenterrarle a la sombra la luz). Cuando sus legados leyeron en Calcedonia la carta del pontífice León, en la que exponía que Jesucristo es uno en persona en el que las dos naturalezas, humana y divina, están permanentemente unidas sin confusión ni mezcla, todos exclamaron «Pedro ha hablado por boca de León». Incluso Atila, el rey de los hunos, se dio la vuelta cuando el papa León le pidió que se retirase con el ejército sin entrar en Roma. (Para evitar que se creyera omnipotente tuvo que habérselas años después con el vándalo Genserico, menos sensible a las súplicas del pontífice que el duro Atila). La lectura pausada de las 173 cartas que se conservan nos acerca a la historia real del siglo V (curiosamente no muy distinta de la del siglo XXI) y sus 96 sermones impresionan por su indomable energía y magnanimidad. Cada año el día de Navidad en el Oficio de lectura los cristianos releemos párrafos de uno de sus sermones. (10 noviembre)

ORESTES (+ s. IV) De primeras, el nombre de Orestes nos hace pensar en el montaraz hijo de Agamenón y Clitemnestra, que para vengar el asesinato de su padre, mata a Egisto, y es perseguido por las Furias. De segundas, nos recuerda al mártir en Tiana [no la Tiana de la residencia “Nen Déu” que el papa bendijo el 7 de noviembre 2010]. Los Orientales cuentan que era un médico que no sólo curaba el cuerpo sino el alma, a base de apartar a sus pacientes de la idolatría. Que los descontentos, le acusaron de ser cristiano, y él no lo negó. Incluso sopló sobre las estatuas de los dioses, que se vinieron abajo. Enfadado los idólatras lo ataron a un caballo que lo arrastró hasta morir. Puede. Me quedo con el Orestes de segundas, que además era de Capadocia como San Jorge (10 noviembre)

ANDRÉS AVELLINO (1521-1608). Al bautizarle le pusieron por nombre Lancillotto (Lanzarote), en recuerdo del de la Tabla Redonda (aquella mesa redonda en la que podían sentarse a la vez 150 caballeros, que se obligaban a imitar a Cristo, no matar o cometer actos pecaminosos, ser fieles a su rey, no mostrarse crueles, ayudar siempre a todo aquel que se lo pidiese, ser corteses con todas las damas y en especial con aquellas que sufrieran necesidades). Lancillotto hizo gala del nombre cuando le encargaron de la reforma de un convento femenino, tarea en la que casi perdió la vida. Tan santificado quedó, que se hizo teatino, tomando el nombre de Andrés. Amigo y consejero de San Carlos Borromeo. Murió a los 80 años (ad pedes altaris sancto fine quievit) al pie del altar. Buen sitio (10 noviembre)

Noviembre 11

MARTÍN DE TOURS (316-397). Primero fue soldado y después monje y obispo: casi como un icono, muestra el valor insustituible del testimonio individual de la caridad. A las puertas de Amiens compartió su manto con un pobre; durante la noche, Jesús mismo se le apareció en sueños revestido de aquel manto, confirmando la perenne validez de las palabras del Evangelio: «Estuve desnudo y me vestisteis... Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis» (Benedicto XVI). Fue uno de los primeros santos no mártires venerados en la Iglesia. Hijo de un tribuno romano, renunció a la carrera militar al descubrir que en cada hombre vive Jesucristo (y que todo –como la capa- se debe compartir). A él se debe en gran parte la evangelización de Francia (11 noviembre)

VERANO DE VENCE (s. V). Obispo primaveral, si tenemos en cuenta el nombre [que «ver, veris» no significa la estación más calurosa del año, sino «primavera»]. Su madre, se llamaba Gala; su padre, Euquerio, obispo de Lyon. Los dos hijos del matrimonio, Verano y Solonio, siguieron la noble función del padre. Tras largos años de formación en el monasterio de Lérins, los futuros obispos de Vence y Ginebra hicieron las prácticas en Lyon, ayudando a san Euquerio, su padre. Adentrándonos en el túnel del tiempo podemos imaginarnos a la familia episcopal en pleno rezando a Nuestra Señora del Rosario, en la capilla que en el siglo XX construiría Henri Matisse («Cette oeuvre m’a demandé quatre ans d’un travail exclusif et assidu, et elle est le résultat de toute ma vie active. Je la considère malgré toutes ses imperfections comme mon chef-d’oeuvre»). Teniendo en cuenta que al mundo lo salvará la belleza, vale la alegría peregrinar a ese «monument d’art sacré unique au monde» (11 noviembre)

TEODORO EL ESTUDITA (759-826). El papa Benedicto XVI así resumió su vida el 27 de mayo de 2009: Nació en el seno de una familia noble y piadosa. Abrazó la vida monástica a los veintidós años en el monasterio de Sakkudion. Por haber criticado la situación matrimonial irregular del joven emperador Constantino VI, Teodoro fue desterrado a Tesalónica. De allí pudo regresar a Sakkudion gracias a la intervención de la Emperatriz Irene, madre de Constantino. Para evitar las incursiones de los árabes, se transfirió luego al monasterio de Studios, que bajo su dirección alcanzó gran esplendor y a partir del cual se inició una reforma de la vida monacal, caracterizada por subrayar la necesidad del orden, la obediencia y el amor al trabajo de los monjes. Teodoro es conocido también por capitanear la resistencia contra la iconoclastia de León V el Armenio, lo que le costó otra vez el exilio en diversos lugares de Asia Menor. Al final, pudo volver a Constantinopla, pero no a su monasterio. Entre sus obras destacan la Pequeña Catequesis, la Gran Catequesis, el Libro panegírico, las Composiciones poéticas, el Testamento espiritual y las Cartas (11 noviembre)

CEFERINO NAMUNCURÁ (1886 – 1905). Otro Domingo Savio de los salesianos. Nació en Chimpay, en pleno corazón del Valle Medio del Río Negro, hijo del cacique indígena Namuncurá y de su cautiva Rosario Burgos. Estudió con los Salesianos, quería ser sacerdote para convertir a los de su raza, los mapuches. Seminarista en Viedma, lo descubrió Mons. Cagliero, que se lo trajo a Roma esperando que mejorara su salud. En una audiencia tuvo «el indio santo» un discursito, que encandiló al Papa. Murió apenas cumplidos los 19 años. Cuando se lo dijeron a San Pío X dijo: «Era una bella esperanza para las misiones de Patagonia, pero ahora será su más válido protector» (11 noviembre

Noviembre 12

JOSAFAT (1580-1623) Juan Kunsevicz nacido en Vladimir, Polonia. Llamado Josafat, desde los 20 años, cuando entró en el monasterio de la Santísima Trinidad de Vilna de rito bizantino. Pronto lo hicieron abad. «Josafat, arzobispo de Polotsk, Lituania, el hombre más eminente y destacado entre los eslavos de rito oriental, pastor y apóstol que derramó su sangre por la unidad de la santa Iglesia» [Pío XI] (12 noviembre)

HESIQUIO (+ 490). Ayer memoria de san Verano; hoy, de san Hesiquio. ¡Y la misma historia!, casi. Si no fuera porque los datos son los datos, nos costaría creerlo. Al senador Hesiquio le obligaron (normal, que tuvieran que obligarle) a ser obispo de Vienne (¡tiempos aquellos en los que los senadores eran tan cristianos que no se negaban a lo que el pueblo les pedía!). Sus dos hijos («quos antea genuerat», advierte prudentemente el martirologio), fueron obispos también: San Apolinar, de Balance, y San Avito, de Vienne; sucediendo éste al padre, sin que ningún viennés hablara de nepotismo. Con más suerte Avito que el padre: consiguió que el rey Segismundo abjurara del arrianismo. Pero, si de la familia euqueriana conocemos el nombre de la «epíscopa»: Gala, del de la esposa de san Hesiquio, madre de san Apolinar y san Avito: no están las historias de acuerdo.... Santa, y encima discreta, como tantas cristianas de siempre (12 noviembre)

MILLÁN DE LA COGOLLA (470 - 574). En prosa: «En los montes de la región de la Cogolla, no lejos de Logroño, san Emiliano o Millán, presbítero, que, después de llevar vida eremítica y clerical, abrazó la monástica y se hizo famoso por su generosidad para con los pobres y el don de profecía» (12 noviembre).
En verso: «Aquí escomiença la estoria de sennor Sant Millán, la qual composo Maestre Gonzalo de Berceo:

Qui la vida quisiere de Sant Millán saber,
e de la sua istoria bien certano seer,
meta mientes en esto que yo quiero leer:
verá adó embían los pueblos so aver.

Cerca es de Cogolla de parte d’orïent’
dos leguas sobre Nágera, al pie de sant Lorent’,
el barrio de Berceo Madriz li yaz present’
y nació sant Millán, esto sin falliment’.

Luego que fue nacido, los que lo engendraron,
embuelto en sos paños a ‘glesia lo levaron;
como la leï manda baptismo demandaron,
diérongelo los clérigos, de crisma lo untaron.

Luego que fue criado, que se podió mandar,
mandólo ir el padre las ovejas curiar,
obedeció el fijo fuélas luego guardar
con ábito qual suelen los pastores usar…

Son 489 coplas. Las 361 coplas primeras derivan de la Vita Beati Emiliani, compuesta por San Braulio de Zaragoza. Berceo sigue la división tripartita tradicional: la vida del santo, sus milagros en vida y su muerte, los milagros póstumos.
¿Quién se anima? A leerlas, a saborearlas.

Noviembre 13

LEANDRO (+ 600). Escribió de él su hermano pequeño (Isidoro) que le conocía bien: «Hombre de condición apacible, de extraordinaria inteligencia y preclarísima moralidad y doctrina. La conversión de los visigodos, de la herejía arriana a la fe católica, fue fruto de su constancia y prudencia. Antes había sufrido destierro». ¡Qué no contarían de él sus otros hermanos santa Florentina y san Fulgencio! (13 noviembre)

MITRIO (+ 314). «Esclavo en Aix-en-Provence, de la Galia Narbonense, a quien, la santidad le hizo libre». Dicho así suena bonito. En realidad fue un Onésimo, con un amo menos amable que Filemón, al que su amo maltrató salvajemente al descubrir que era cristiano y finalmente decapitó. Honor a tantos Mitrios anónimos de ayer y de hoy (13 noviembre)

NICOLÁS I (+ 867). No siempre las comparaciones han de ser odiosas: Lo que el papa San Gregorio VII fue para el siglo XI, san Nicolás I lo fue para el siglo IX. Grande, valiente, sin arredrarse ante las dificultades. Que las tuvo, y grandes. En Occidente con el arzobispo Juan VIII de Ravenna, con el arzobispo Incmaro de Reims, con Lotario II, rey de Lorena, que, muy a la moderna, se descasó de su esposa Teutberga para casarse con Valdrana, y armó un cisco enorme porque no hay nada más brillante que una teoría cuando se monta sobre un instinto; en Oriente, con un tal Focio de armas tomar, con la iglesia bizantina de Bulgaria... ¡Ay las susceptibilidades! Valiente, no equivale siempre a victorioso. «Personalidad superior, ejemplo nobilísimo de fe y de romanidad, en él el sentido de justicia, de mesura y de orden se conjuntaban admirablemente con la caridad y la devoción, formando una síntesis armónica» (Brezzi). [Propósito: tengo que repasar la historia de la Iglesia. Porque ¿quién sabría que la luz es buena si no hubiese sentido las tinieblas de la noche?] (13 noviembre)
ESTANISLAO DE KOSTKA (1550−1568). Me cuesta celebrar su fiesta el día en que murió, porque en el Seminario de Tarragona, el día del «patró dels gramàtics, Sant Estanislau» era el 13 de noviembre. Cuando tenía 13 años, su padre, el señor senador, le envió junto con su hermano mayor Pablo a estudiar a Viena en un colegio de jesuitas. Mientras su hermano hacía de las suyas, decidió entrar en la Compañía de Jesús, pese a la terrible oposición de señor senador, que llegó a amenazar con que echaría de Polonia a los jesuitas si su hijo se hacía jesuita. San Pedro Canisio le dijo (al hijo) que adelante. Y a Roma fue a pie, cuando tenía 17 años. San Francisco de Borja recibió al novicio Estanislao, el cual «brevi consumptus in humillimis officiis praestandis, sanctitate clarus obiit» el día de la Virgen de agosto de 1568, a los 18 años. Fue el primer beato de la Compañía. Con San Luis Gonzaga y San Juan Berchmans ha formado el trío modélico de muchos jóvenes. Veo que los jesuitas celebran su fiesta hoy. Yo también (13 noviembre) J.S.

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